[3] La crítica moderna considera que al menos una parte del libro fue compuesta durante la cautividad de Babilonia y después.
A finales del siglo XI, el rabino y exégeta sefardí Ibn Samuel ha-Cohen ibn Chikatilia (llamado también Chiquitilla) fue el primero en afirmar que, en el texto de Isaías, existen dos autores completamente distintos.
[13] Posteriormente, los estudiosos coincidieron en que el Libro de Isaías, largo y complejo como es, no pudo haber sido escrito por un solo autor, ni aún por dos.
La hipótesis dominante, y aceptada, sostiene que el libro «no fue escrito por un solo hombre, sino por tres».
Numerosos comentarios destacan su fino estilo, composición armoniosa e imágenes notables.
[21] Ciertos críticos consideran que la introducción y las autobiografías (narradas en primera persona) no pertenecen a ninguno de los tres autores principales, sino que parecen haber sido añadidas por un redactor postexílico.
[25] En Isaías, La Septuaginta utiliza la palabra griega "parthenos" para traducir el hebreo "almá" y sitúa la concepción de Emmanuel como si tuviera lugar en un futuro cercano.
Sin embargo, en el texto masorético -Tanaj hebreo-, este hecho está narrado en pasado: Las diferencias entre estas versiones pueden ser vistas también incluyendo los manuscritos hebreos más antiguos del Libro de Isaías, los rollos encontrados en Qumrán, especialmente el texto completo 4Q55 (Qa).