La isla es una reserva natural con una base en el lado occidental.
Se permite el acceso al norte de la base de la naturaleza, pero algunas actividades como la pesca submarina están prohibidas.
Durante los intentos de colonización de estas islas, se introdujeron algunas especies, por lo que rápidamente se convirtieron en invasoras y destructivas para las especies endémicas.
Tras la integración de las islas en el parque natural de Madeira, se promovió la erradicación de especies invasoras y última cabra fue abatida en el año 1990 y así se ha conseguido que la vegetación endémica se esté recuperando.
También anidan en la isla la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y el paíño de Madeira (Oceanodroma castro), entre otras.