La crisis salina del Messiniense fue un evento en la historia geológica del Mediterráneo caracterizado por una acumulación masiva de sal en su fondo y que probablemente incluyó un periodo de desecación casi completa.
En 1867, nombró al período Messiniense en honor a la ciudad de Messina en Sicilia, Italia.
[6] Desde entonces, varias otras capas de evaporita ricas en sal y yeso en toda la región mediterránea se han fechado en el mismo período.
La evolución de la crisis salina está sujeta actualmente a discusión entre los científicos especialistas.
Las principales dificultades residen en la falta de continuidad entre los depósitos messinienses que se observan en tierra (las cuencas marginales) y los que se exploran en el fondo marino mediante métodos geofísicos.
Los nuevos estudios, publicados en Nature,[11] indican que el mar Mediterráneo tardó en llenarse de unos meses a dos años.