El Arco de Gibraltar es una región geológica que corresponde a la cordillera arqueada que rodea el mar de Alborán (situado entre la península ibérica y África).
Las precipitaciones son recogidas principalmente por los ríos Guadalquivir (al norte de la C. Bética) y Sebou (o Sebú, al sur del Rif), la acumulación de cuyos sedimentos dan lugar a sendas cuencas sedimentarias de antepaís homónimas.
La formación de esta cadena montañosa está relacionada con la aproximación entre la placa tectónica africana y la microplaca Ibérica durante el Terciario (desde hace 65 millones de años), pero los mecanismos que la han modelado son aún motivo de debate en la geología y geofísica.
En tiempos más recientes, durante la crisis salina del Messiniense en la que se desecó gran parte del Mediterráneo (aprox.
AP), la región constituyó un puente entre los dos continentes con el consiguiente intercambio biológico.