[1][2] Este proceso también se produce de forma natural durante el desarrollo y crecimiento de los huesos, y cuando no se inhibe, puede causar enfermedades como la osteomalacia.
[3] Dado que los huesos ricos en calcio son extremadamente difíciles de estudiar, los científicos recurren a la descalcificación ósea para disponer de especímenes para sus investigaciones.
La descalcificación es un procedimiento largo, ya que las piezas óseas deben dejarse en el agente descalcificador durante días o semanas, dependiendo del tamaño del hueso.
Existen numerosos métodos para comprobar cuándo se ha completado la descalcificación del hueso, como el examen radiográfico, el análisis químico y la medición de la flexibilidad de la muestra.
La descalcificación es necesaria para obtener secciones blandas del hueso utilizando un micrótomo.