El desarrollo del aparato respiratorio corresponde a la secuencia de procesos morfológicos que tienen como finalidad formar un aparato respiratorio funcional para realizar el intercambio gaseoso entre el medio interno del individuo y su medio externo.
El divertículo respiratorio comunica con el intestino anterior y ulteriormente queda separado del mismo por el tabique tráqueo-esofágico.
El primordio respiratorio crece hacia la región caudal y se separa definitivamente del intestino anterior.
El brote derecho se divide en tres ramas y el izquierdo, en dos (bronquios principales).
Los bronquios segmentarios se reconocen ya en la sexta semana y los subsegmentarios en la séptima.
Durante esta fase comienza a formarse el área pulmonar, donde se producirá el intercambio gaseoso.
Las células tipo II son cuboidales, están implicadas principalmente en la producción, almacenamiento, secreción y recirculación de surfactante, cuya función es la estabilización de la superficie alveolar y la prevención del colapso durante la espiración.
Los neumocitos I y II se originan a partir de neumoblastos.