El tigre de Esnapur

Fritz Lang volvió a Alemania para dirigir estas películas, las cuales narran la historia de un arquitecto alemán, el maharajá indio para el cual está construyendo un templo y la bailarina euroasiática que se interpone entre ellos.

El arquitecto Harold Berger viaja a India, contratado por Maharajá Chandra para construir escuelas y hospitales.

Debido a este recuerdo y las características de su rostro, deduce que su padre podría ser europeo.

Mientras examina los cimientos del palacio para las reparaciones, Berger descubre una serie de túneles subterráneos desolados.

Allí, ve las celdas donde las personas enfermas de lepra son recluidas en condiciones infrahumanas.

Berger también encuentra un túnel secreto que conduce al templo donde Seetha baila para una ceremonia religiosa.

Después de descubrir que Seetha y Berger han escapado, Chandra emite una orden para que maten a Berger, y Seetha regresó con vida para ser enterrado en la tumba después de su finalización.

Uno de estos fue el Palacio del Lago flotante visto mucho más tarde en Octopussy.

[2]​ Los interiores se rodaron en los Spandau Studios de Berlín con decorados diseñados por los directores artísticos Helmut Nentwig y Willy Schatz.