Deltaedro

El nombre tiene su origen en el de la letra griega delta (Δ), cuya grafía mayúscula recuerda un triángulo equilátero.

Aunque existen infinitos deltaedros posibles, solo ocho de ellos son convexos, y se listan a continuación:

Solo tres de los anteriores deltaedros son regulares (sólidos platónicos): Los otros cinco, aunque tengan sus caras regulares y uniformes, sus vértices no son uniformes.

Los deltaedros retienen su forma, incluso aunque se permita a sus aristas girar libremente alrededor de los vértices.

De entre los infinitos deltaedros cóncavos posibles, se listan los más notables: