Fue ganadora del premio Óscar a la mejor canción, por la canción Days of Wine and Roses, y a la mejor banda sonora original, para Henry Mancini y Johnny Mercer.
Este film muestra una particularidad con respecto al alcoholismo: la tendencia latente a adquirirlo.
En esa discusión surgen aspectos reveladores de las tendencias que su esposa ya tendría para desarrollar esta enfermedad, sin saberlo.
Recomendable para quienes son, o han sido afectados, por alcohólicos u otros adictos en su entorno más cercano.
La letra de la canción, obra de Johnny Mercer, es la siguiente: The days of wine and roses Laugh and run away like a child at play Through the meadow land toward a closing door A door marked 'Nevermore' that wasn't there before A lonely night discloses Just a passing breeze filled with memories Of the golden smile that introduced to The days of wine and roses and you Trompa: Vince De Rosa.