David Baird

Pero Baillie había avanzado hacia el norte y resultado derrotado por Tipu, hijo del líder de Mysore, mientras Hyder Ali movilizaba sus tropas para interponerse entre ambas divisiones.

Habiendo visto como eran ejecutados los enviados a solicitar la rendición, Baird con algunos sobrevivientes consiguió llegar al campamento del batallón francés siendo tomado prisionero.

Encadenado, sufriendo hambre y disentería, sin serle retirada la bala, permaneció cautivo cerca de cuatro años en Srirangapatna (Seringapatam).

Si bien era el capitán senior de su regimiento al surgir una vacante para ascenso el general Stewart recomendar a un capitán junior a media paga, Lord William Murray, acción que Baird consideró injusta.

Sin embargo no llegó a Londres antes que la noticia y el coronel Baring obtuvo la vacante.

Baird viajó a Dublín y concretó la operación pero por negligencia de su agente en Edimburgo no se publicó su nombramiento hasta después que lo hicieron los futuros generales John Moore, Lord Cavan y George James Ludlow, lo que le haría perder en dos oportunidades el mando en batalla.

En las siguientes semanas auxilio a Cornwallis en los preparativos para el sitio de Srirangapatna.

Maxwell y Stuart avanzaron hacia el río Kavari para cruzar a la isla donde se levantaba la plaza.

La cuestión no pasó a mayores al recibir el regimiento órdenes para regresar.

Así, al recibirse las órdenes, el alto mando distribuyó a las tropas entre los restantes regimientos y sólo los oficiales regresaron.

El gobernador Lord Macartney le solicitó que permanecer como brigadier general: la oposición de los oficiales y la tropa a su comandante Sir David Dundas era tan grande que se temía un motín.

Al ser otorgado el comando del contingente de tropas de los Nizam del Hyderabad al entonces coronel Arthur Wellesley, Baird se sintió decepcionado e injustamente tratado.

Baird, considerándose merecedor del cargo al haber decidido la campaña, reclamó sin éxito a su comandante en jefe, el general Harris.

No ayudó que fuera destinado a un puesto secundario en Dinapore y cuando tomó conocimiento de que el hermano del gobernador había sido designado para comandar una expedición contra las islas españolas sin resignar el mando en Srirangapatna, efectuó tal reclamo que el gobernador Wellesley se vio obligado a ceder y el comando de la expedición, cuyo destino había variado, se asignó a Baird.

Hutchinson cedió el mando al general Lord Cavan, quien superaba a Baird en antigüedad por pocos días (y eso a raíz del error citado) lo que motivó pronto el enfrentamiento entre ambos.

Baird fue nombrado como segundo al mando en Egipto, ayudado por la opinión pública británica ante quien su marcha por el desierto y las noticias de su largo cautiverio habían convertido en héroe popular.

Pero antes de esa segunda invasión y conocida la derrota de Beresford, Baird se convirtió en un chivo expiatorio y recibió una carta lacónica que le informaba que su sucesor como gobernador del Cabo estaba en camino.

Durante el ataque a esa ciudad, Baird fue nuevamente herido en dos oportunidades.

Las autoridades españolas en La Coruña no le permitieron desembarcar y lo enviaron a Vigo, donde se repitió la situación.

Al llegar a La Coruña, las naves no estaban en puerto por lo que se tornó inevitable una batalla campal.

Superado en antigüedad por Moore y Lord Cavan, nunca tuvo la oportunidad del comando en jefe en el campo de batalla.

En la Batalla de La Coruña estuvo al mando del ala derecha hasta que un impacto de metralla le destrozó el brazo izquierdo y debió retirarse del campo a la ciudad y luego a bordo del buque hospital Ville de Paris donde el cirujano le amputó el brazo.

En 1829, mientras su antiguo adversario Wellesley era primer ministro, Baird fue nombrado gobernador de Fort George.

Hyder Ali.
Batalla de Pollilur (mural en el palacio de Tipu).
Sultán Fateh Ali Tipu.
Baird descubre los restos de Tipu, líder de Mysore.
Arthur Wellesley, primer duque de Wellington.
Home Riggs Popham.
General John Moore.
Batalla de La Coruña.