Los ciudadanos griegos de la ciudad negociaron con Basilio y obligaron a huir a los líderes lombardos, Melo y Dato.
En 1016, Dato se reunió con Melo y sus mercenarios normandos en Apulia.
Tuvieron un éxito moderado al principio, pero fueron derrotados en Cannas (1018) y Dato huyó de regreso a Montecassino y de allí a la antigua torre.
[1] En Bari, el 15 de junio de 1021, Dato fue atado en un saco con un mono, un gallo y una serpiente y arrojado al mar (la llamada mazzeratura, similar a la antigua pena del saco romana).
La atrocidad provocó una rápida respuesta occidental, un enorme ejército bajo el mando del emperador Enrique II marchó hacia el sur para sitiar la nueva fortaleza de Troia.