Como estratego, acompañó al catapán Basilio Mesardonites a Apulia en 1011, hasta la pacificación de la revuelta lombarda.
León Tornikio envió a su general León Pasiano contra él y los dos ejércitos se encontraron en Arenula, a orillas del río Fortore.
El catapán León Tornikio tomó entonces el mando en persona, y condujo a su ejército hacia un segundo encuentro, cerca de Civita.
Esta segunda batalla, donde murió el general bizantino León Pasiano, fue una victoria para Melo, aunque Lope Protospatario y el cronista anónimo de Bari hablan de derrota.
Una tercera batalla, ya definitivamente una victoria de Melo, tuvo lugar en Vaccaricia, tras la cual toda la región entre el Fortore y el puerto de Trani quedó en manos de Melo.