Darío Castrillón Hoyos
Dirigió en la primera década del siglo XXI las conversaciones y negociaciones con la Hermandad San Pío X (FSSPX), y consiguió llevar a la Hermandad Sacerdotal San Juan Vianney (SSJV) a la plena comunión con la Sede de Roma.Asimismo, participó como delegado en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín (1968).En 1979 participó en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Puebla.Esto le costó al obispo un largo juicio por encubrimiento, juicio del que ese mismo mes había decidido no apelar la última sentencia (tres meses de cárcel condicional).[5] En ese contexto, el cardenal —con la aprobación del entonces Cardenal Ratzinger y del papa Juan Pablo II según el mismo Castrillón indicó—[6] escribió esa carta donde felicita al obispo Pican por defender el secreto sacramental con su acción, reconociendo además que los ordenamientos jurídicos de muchos países defienden este derecho de no atestiguar contra un pariente aunque no esté recogido el caso que considera análogo de la relación entre un obispo y sus sacerdotes.El anuncio fue dado a conocer por la Conferencia del Episcopado de Colombia.