Héctor Rueda Hernández

En 1953, Pedro José Rivera Mejía (nuevo obispo de Socorro y San Gil), lo envió a Roma a estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense donde obtuvo la licenciatura.

Una vez consagrado se convirtió en el segundo obispo de dicha diócesis creada en 1957, la cual fue elevada a Sede Metropolitana en 1974 y monseñor Rueda fue promovido a la dignidad arzobispal y nombrado como su primer arzobispo.

Permitió la entrada de 27 congregaciones religiosas entre masculinas y femeninas.

Logró que Bucaramanga fuera incluida entre las ciudades visitadas por el papa Juan Pablo II en 1986.

Durante su ministerio episcopal en Bucaramanga erigió 44 parroquias y ordenó 105 sacerdotes.

Simplificó las estructuras eclesiásticas que existían, reduciendo el número de vicarias territoriales y sectoriales.

Luego fijó su residencia en Bucaramanga donde residió como arzobispo emérito de Medellín.

Durante su trayectoria eclesiástica recibió las siguientes condecoraciones: En Bucaramanga: En Medellín: