Danza puertorriqueña

Tanto la danza como la contradanza de la que procede, son bailes secuenciales, ejecutados con un patrón, con música instrumental.

En Puerto Rico, todavía estaba el auge de la contradanza española como baile social, pero cuando los jóvenes compararon su rigidez con los nuevos aires, adoptaron prontamente la forma.

Las primeras danzas fueron canciones inmaduras y juveniles siendo rechazadas con gran escándalo por la alta sociedad.

Los jóvenes, por el contrario, las acogieron rápidamente, no solo por ser rompedoras, sino por tener la oportunidad de bailar en pareja, lo suficientemente juntos como para hablarse al oído.

Se implicó en la denominada danza ponceña, más apasionada y espontánea, con ciertos aires de la ópera italiana frente a la danza sanjuanera, más academicista, que conserva mayores rasgos de la contradanza española, pero que evoluciona con compositores como Julián Andino, Casimiro Duchesne o Genaro Aranzamendi.