En 2009 debuta como profesional en Ñublense, en la primera división de Chile, compartiendo la delantera con su compatriota Gabriel Rodríguez.
En el año 2010 se marcha a Rumania, para jugar por el club Astra Ploiești junto con el delantero uruguayo Diego Silva.
Tras observarlo en un partido contra Cerro Porteño, el entrenador Erwin Sánchez lo convoca para jugar en el club Oriente Petrolero.
Luego, de la mano del entrenador argentino Roberto Pompei, se convierte en el máximo goleador de la temporada 2012-2013, obteniendo también el subcampeonato nacional y la clasificación a la Copa Libertadores 2014, convirtiendo 17 goles en la temporada (15 en el torneo local y 2 en la Copa Sudamericana).
Fue el tercer refuerzo del club azteca luego de Mateo Fígoli y Juán Ezequiel Cuevas.
Al año siguiente el club cambia de nombre a Cusco FC, quedándose una temporada más en el cuadro 'imperial' para disputar la Copa Sudamericana 2020.