Club Deportivo Ñublense

El estadio fue inaugurado en 1935 siendo empastado y re-inaugurado en 1961, recibiendo su nombre actual en 1978 en honor a su entrenador Nelson Oyarzún quien falleció de cáncer mientras dirigía al club.

[4]​ El año 1942, con Lautaro Vásquez Landa como timonel del equipo, se vuelve a cambiar el nombre a la institución, llamándose “Club de Deportes Ñublense”, rótulo que sería ratificado en los estatutos deportivos de dicho año.

En esta condición estuvo un año, compitiendo con equipos como Lord Cochrane, Universitario, Gente de Mar, Galvarino o el Arturo Fernández Vial.

En 1961, con Renato Solar Sánchez al mando del club, se realiza una de las contrataciones más recordadas por el club, ya que llega al equipo, el jugador de Boca Juniors, y seleccionado argentino, José Borello y el también defensa argentino, proveniente de Magallanes, Claudio González Muñoz.

A lo largo de este periodo por el club pasaron dirigentes destacados como Carlos Abel Jarpa Vallejos, Vicente Cox Vial, Luis Fischer, los señores Cusacovich, Foster, entre muchos más, los cuales lograron la estabilidad del equipo.

[6]​ Los dos primeros años, Ñublense hizo de local en la única cancha empastada que existía en Chillán, el estadio del Colegio Seminario, mientras se sembraba el césped y construían las graderías y camarines del estadio municipal, que era un arenal.

[8]​[9]​[10]​ En 1983, Ñublense descendió a Tercera División, arrastrando consigo una gran deuda, que provocó un cambio de nombre obligado al club para no declararse en quiebra, llamándose ahora Ñuble Unido.

Ñublense nuevamente transitó por tiempos difíciles, pero pese a esto, en 1995, logró una excelente campaña en la Copa Chile, eliminando a clubes de Primera como Huachipato y Colo-Colo, pero lamentablemente, cayó ante la Universidad Católica en semifinales.

El presidente Iraira, como una forma de mejorar la situación económica del equipo, transforma a Ñublense en Sociedad Anónima, siendo esto un rotundo fracaso.

Las arcas estaban por el suelo, pero la oportuna intervención de Jonh Andrade como presidente y Sergio Martínez como dirigente salvaron la situación.

Se armó un equipo competitivo, que encabezado por Esaú Bravo peleaba el título de Tercera.

Pero un vaivén en el camino, produjo la salida del técnico e ingreso del exdelantero y ahora estratega, Luis Marcoleta, quien logró el ascenso a la Primera B en una disputada final, contra Curicó Unido.

En la ida Ñublense venció por 1 a 0, de visitante, con gol del paraguayo Ever Cantero.

Asumió interinamente el encargado de las series menores chillanejas, Ricardo Toro, logrando mantener la categoría.

En la primera rueda, tuvo una muy buena campaña que lo dejó segundo, a solo dos puntos del líder San Marcos de Arica.

Esto le significó clasificar a una definición contra el subcampeón de la Segunda Rueda, en busca del ascenso.

[18]​ Luego del anhelado ascenso, Ñublense contrató a jugadores como Sebastián Navarrete, Javier Grbec, Lucas Giovini y Emanuel Croce entre otros.

El nuevo estratega sería Fernando Díaz, quien regresaba a la institución después de su histórico paso anterior.

Estas circunstancias llevaron a generar una rivalidad mediática entre ambos clubes y sus hinchadas durante los días previos al cotejo, lo que llevó a que dicho encuentro fuera declarado de alto riesgo.

La segunda rueda no comenzaría muy bien para Ñublense cayendo derrotado de local ante Audax Italiano en un extraño partido que dominaba y comenzó ganando pero que desafortunadamente termina perdiendo por dos jugadas puntuales, luego la decimoséptima fecha visitaría a Unión La Calera empatando en el último minuto gracias a un cabezazo de Patricio Rubio.

Hasta este momento Ñublense seguía siendo un candidato serio al título peleando el primer lugar junto a Colo-Colo y ahora Curicó Unido que comenzaba a hacer una buena segunda rueda.

Es así como Ñublense y Curicó Unido llegan a la penúltima fecha igualados en puntaje pero con mejor diferencia de gol el cuadro curicano.

[41]​ Al día siguiente, el complejo deportivo del equipo amaneció con rayados amenazando a Gionio.

[44]​ En la semifinal nacional les tocaría enfrentar a Magallanes, actual subcampeón del torneo.

La segunda mitad sería un ida y vuelta continuo que acabaría con un agónico gol del argentino Pío Bonacci en el último minuto del tiempo regular, dándole el triunfo a los ñublensinos.

Los primeros uniformes consistían en una camiseta de color rojo oscuro (lacre), pantalón negro y medias grises.

En los últimos años el club ha comenzado a utilizar uniforme titular, visitante y alternativo, usando tres camisetas por temporada.

[52]​ Posteriormente, entre los años 80 y 90 surgen las primeras barras bravas del club llamadas La Furia Roja, posteriormente, Los Diablos Rojos y, luego de su disolución, se formó otra, denominada Los de Siempre.

En menor medida se generaron rivalidades con Iberia y Deportes Linares rivales cercanos a los que se enfrentó regularmente en la Segunda División entre las décadas de los sesenta y ochenta, perdiendo trascendencia dichos enfrentamientos desde la década de los noventa.

Posteriormente ambos clubes se han vuelto a enfrentar generándose diversos incidentes dentro y fuera de la cancha, manteniendo el club ñublensino una leve ventaja histórica de 27 triunfos, 21 empates y 20 derrotas.

Mural de centenario del club deportivo en el Estadio Nelson Oyarzún. Los retratos corresponden a Esaú Bravo y Nelson Oyarzún , asimismo se muestra la fachada antigua del estadio y la actual
Estadio luego de ser remodelado.
Mural de Los Rediablos en el interior del Estadio Nelson Oyarzún. La frase " Ñublensinos de esfuerzo y valor " es parte del himno del club deportivo. A su lado, un retrato de Nelson Oyarzún .