Comenzó a jugar en el equipo Deportivo Unión de Chillán, hasta que Hernán Clavito Godoy lo llevó al Club Deportivo Ñublense donde hizo infantiles y juveniles.
En 1978 debutó profesionalmente, logrando el subcampeonato de Segunda División.
En 1991 retorna a Everton de Viña del Mar donde es figura.
Entre 1993 y 1998 jugó en variados equipos hasta su retiro en 1999 en el club de sus inicios, Ñublense.
Ya retirado como futbolista, fue director técnico de Ñublense el año 2003.