Daniel Guichard

Poco interesado en los estudios, abandonó el bachillerato en el primer año y se puso a trabajar en Les Halles de París, donde descargaba quesos.

Queriendo ser sobre todo cantante, audicionó para varias compañías discográficas y acabó con un contrato con Barclay.

[3]​ Posteriormente disfrutó de una serie de éxitos con Faut pas verre comme ça (con música de Christophe), Chanson pour Anna (música de Pascal Danel) y el imprescindible Mon vieux (1974),[4]​ dedicado a su difunto padre, cuya música está compuesta por Jean Ferrat y el primer texto escrito en 1962 por Michelle Senlis, un texto que Daniel Guichard modifica un poco para hacerlo más personal e incluso verdaderamente autobiográfico, pensado como un homenaje a su padre.

[5]​ En la segunda mitad de los años 1970, Daniel Guichard continuó su camino como cantante popular de temática amorosa, sin embargo, no descuida la canción "comprometida" con su Chanson pour Anna, dedicada a Ana Frank.

[6]​ Sus actividades como productor, sin embargo, no distrajeron a Daniel Guichard de cantar: en 1983 todavía obtuvo grandes éxitos con las canciones Le Gitan (inspirada en su encuentro con el boxeador Pierre-Franck Winterstein), Doucement y Le nez au mur.