Años más tarde regresarían a su país, asentándose en la región de Cautín.
[1][2] Residió un tiempo en Temuco, luego en Buenos Aires y en 1935 se asentó en la ciudad de Concepción, donde se desempeñó como docente en su especialidad en la Universidad de Concepción.
[2] Asimismo, se dedicó a la creación literaria, escribiendo novelas y cuentos.
[2] A su muerte dejó inconclusa la novela Donde nacen las turquesas, que trata sobre un hombre y su lento deterioro por el mal de Parkinson.
[2] Esta premiada obra habla sobre la vida de los primeros colonos chilenos en la región donde nació.