Se dice que Damarco se transformó en lobo tras comer la carne de un niño sacrificado a Zeus en las fiestas de las Liceas, no volviendo a tornarse hombre hasta diez años después.Luego se preparó para tomar parte de los juegos olímpicos, donde salió vencedor.[1][2] Pausanias investigó la historia de su famosa obra Descripción de Grecia y, aunque parece creer que Damarco, el boxeador, efectivamente existió, comenta que la inscripción de Damarchus en Olimpia no menciona nada sobre su supuesta metamorfosis a lobo.[3][4] Según la leyenda, los liceos ofrecían sacrificios humanos a Zeus, luego el sacrificado era devorado por uno de los participantes y Zeus transformaba al caníbal en lobo, en este caso Damarco.[6] Δάμαρχος (en latín Damarchus) significa en griego dórico alcalde (δάμος= pueblo; άρχος = jefe).