La daga (del latín vulgar daca) es un arma blanca corta de lámina aplanada y remate agudo.
Suele poseer filo doble al menos hacia la punta, así como guarda para proteger el puño.
Los testimonios más abundantes de dagas en la Edad Media se dan a fines del siglo XIII.
Las hojas podían ser lisas o acanaladas, como las que se han conservado en Tolosa y Zaragoza.
Una variedad de esta daga fue la escocesa, con una anilla gruesa en el puño para afirmar en ella el pulgar.
Es además la daga un símbolo heráldico: cuatro linajes castellanos la tienen como única figura: De la Hoja, Mor, Mori y Peña.