Montaraces del Norte

Los montaraces del norte eran considerados vagabundos sin hogar, y sólo en Rivendel, donde se criaron varios de ellos, se recordaba su verdadero linaje.

La Comarca y Bree estuvieron defendidas por ellos durante mucho tiempo sin que sus habitantes lo supieran.

Pero, puesto que no poseían un reino que gobernar, no se llamaron reyes a sí mismos, sino que adoptaron el título más simple de «capitanes de los dúnedain del Norte».

Aparte de mantener observatorios y torres vigía en las regiones limítrofes, buscaron refugio en la casa de Elrond en Rivendel, donde recibían educación antes de que les fuera revelado siquiera el alto linaje al que pertenecían.

En el nombre de todos los capitanes se conservó el prefijo ar-, que denotaba su origen real y pretendía reivindicar su derecho a ser reyes de Arnor.