Surge como una respuesta política hacia distintos mecanismos que el sistema tradicionalista utiliza contra quienes se "desvían" de la heteronormatividad: la vergüenza, la exclusión y las agresiones físicas que pueden llegar hasta la muerte de la víctima.Frecuentemente se citan estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro derechos LGTB en Estados Unidos y en todo el mundo.[cita requerida] Todos los estados del país, a excepción de Illinois, penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos en el ámbito privado.En 1971 veinte estados mantenían leyes sobre sexo «psicopático» que permitían la detención de homosexuales por esa razón.Los símbolos del orgullo LGBT (la bandera con los colores del arcoíris y los triángulos rosas) se exhiben durante estas fiestas, en las que, además de dar cabida a las reivindicaciones sociales o políticas que identifican a los colectivos participantes, también se realizan actividades culturales y lúdicas.[13] Otras fiestas del Orgullo en España son las de Gran Canaria, Barcelona (50 000 asistentes en la marcha y 250 000 en la celebración; sus organizadores lo describen como el mayor Orgullo del Mediterráneo), Sevilla (10 000 asistentes en 2015), Valencia, Bilbao, La Coruña, Zaragoza, Murcia, Cartagena, Valladolid o Palma de Mallorca, entre otras.[14] Las celebraciones del Orgullo LGBT en Alemania suelen denominarse Christopher Street Day (CSD) en homenaje a la calle donde se encuentra el Stonewall Inn.En este sector del mundo, se encuentra una enorme diversidad dentro de la lucha: colectivos trans, lésbicos, organizaciones que conjugan lo racial con la identidad de género y la orientación sexual, organizaciones cuyo eje es la prevención del VIH, entre otras, se reúnen para manifestarse.En este sentido, defienden la celebración de un Orgullo Crítico que no se limite a ser una «fachada comercial».Dado el contexto sociocultural de los países en los que existe un mayor grado de tolerancia hacia los colectivos oprimidos y las minorías, hay corporaciones que deciden lanzar campañas en favor del colectivo LGBT+ durante la semana del Orgullo o suelen estar presentes en el desfile.Por este motivo, pudiera ser que algunas empresas vieran al colectivo gay como prometedores consumidores.En cambio, proponen evitar un activismo «estridente», con el fin de incorporar más fácilmente el discurso por la igualdad del colectivo a las ideas comunes que marca la opinión pública.