El objetivo de esta proclamación es subrayar que la tolerancia no es una forma de indulgencia ni de indiferencia, sino un valor esencial para la coexistencia pacífica y el respeto a los derechos humanos universales.
La primera celebración de este día tuvo lugar en 1996,[5] con la participación de diversos países y organizaciones internacionales.
Las actividades en esta jornada incluyen conferencias, seminarios, exposiciones y actividades educativas enfocadas en promover la importancia de la tolerancia y el respeto por la diversidad.
Además, se organizan eventos culturales que resaltan la riqueza de las distintas culturas y tradiciones del mundo, buscando fomentar la armonía y el entendimiento mutuo.
Los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y centros educativos se involucran activamente en la sensibilización sobre la importancia de la tolerancia para garantizar la paz y la convivencia en sociedades multiculturales.