Las perspectivas conceptuales que han buscado comprender la caracterización sobre la mujer rural abordan múltiples dimensiones.
La mujer rural es un término que describe a las mujeres, que viven y trabajan en espacios rurales, definidos generalmente como áreas con menos de 30.000 habitantes y una densidad poblacional inferior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado (km²).
Asimismo, sus actividades económicas incluyen principalmente la agricultura, la ganadería, la artesanía y otras ocupaciones esenciales para el desarrollo de su comunidad.
[3] En tal sentido, ciertos sectores de este colectivo se ven más afectados por ciertas situaciones.
[4] Las mujeres rurales enfrentan numerosos desafíos, especialmente en el acceso limitado al crédito, la asistencia sanitaria y la educación.
Estos obstáculos se ven agudizados en tiempos de crisis económicas y alimentarias, así como ante el impacto del cambio climático.
[7]De igual forma, las temperaturas extremadamente altas impactan más a los cultivos producidos por las agricultoras, cuyo rendimiento disminuye en un 3%.
[7] Las mujeres rurales suelen tener menos acceso a alimentos y enfrentan un mayor riesgo de desnutrición e inseguridad alimentaria.
[7]Sin embargo, suelen ser percibidas como "ayudantes" de sus maridos, lo que resulta en una baja participación en la fuerza laboral y una asociación con la pobreza.
[14] La generación de información contiene deficiencias al no poseer data diferenciada según sexo o indicadores sobre las estrategias planteadas y resultados.
[17]De este total, el 50.7% son mujeres, lo que representa casi una cuarta parte de la población femenina nacional mexicana.
Además de ello, tanto las barreras estructurales como las normas sociales limitan el acceso equitativo de las mujeres y niñas en zonas rurales a la tierra, recursos, servicios públicos e infraestructura, afectan su participación política y bienestar.
En relación con el derecho de propiedad sobre la tierra, el enfoque en la equidad de género está presente en la constitución del país y en los planes estratégicos instituciones, lo que contribuye a garantizar su derecho a la tierra.
[23] El Día Internacional de las Mujeres Rurales fue celebrado por primera vez en 1997 promovido por Women's World Summit Foundation (WWSF).
La fecha fue elegida para destacar y reconocer la labor vital que realizan las mujeres rurales justo antes del Día Mundial de la Alimentación, subrayando, según los organizadores, su papel en la seguridad alimentaria.
También se realizan eventos comunitarios y se promueven iniciativas para mejorar las condiciones de vida de las mujeres en las zonas rurales, apoyadas por organismos como ONU Mujeres, FAO, OIT, Banco Mundial y FIDA.