En algunas ocasiones se le llamó el «Chopin español».
Aprovechó para perfeccionar su formación de pianista pasando en 1857 a impartir clases en el mismo centro como profesor auxiliar.
[2] Alcanzó fama como concertista tocando ante la reina María Cristina.
Sucedió al músico navarro Juan María Guelbenzu en la Sociedad de Cuartetos de Madrid, tocando el piano.
En 1861 estrenó la zarzuela El caserío; es autor además de obras para piano, como El canto de las montañas o Las campanas del Roncal, además de componer varias páginas corales.