Dámaso Bilbao la Vieja
El título nobiliario nunca fue heredado por Dámaso pues éste pasó a su tía María del Carmen.Un año después, el mismo día 16 de julio, ayudó a los patriotas a tomar los cuarteles durante la Revolución de La Paz.[8]Al día siguiente, fue ascendido al grado de segundo teniente.Derrotada la revolución, fue arrestado y estuvo a punto de ser condenado a muerte pero la intervención de su tía Francisca Llano, esposa del coronel español Protasio Armentia, le salvó la vida[9] y el general José Manuel de Goyeneche lo desterró a Córdoba por cuatro años.Formó parte de las tres expediciones argentinas en el Alto Perú y participó en todas las batallas y combates ocurridos desde 1811 hasta 1817: Huaqui, Las Piedras, Tucumán, Salta, Suipacha, Vilcapugio, Ayuma, Sipesipe.Sirvió en el ejército argentino durante trece años, y en 1825, terminada la guerra de independencia, regresó a su patria con el general José María Pérez de Urdininea.[10][11] En Bolivia ocupó múltiples e importantes cargos, tanto militares como administrativos, destacándose en todos ellos con verdadera diligencia y competencia.José María Linares lo reintegró en 1857, ya que Bilbao la Vieja jugó un papel crucial en el derrocamiento de los belcistas.