Por ejemplo, muchos elementos y motivos artísticos de los olmecas fueron utilizados por su cultura sucesora.
[4] Adicionalmente, durante el Período Formativo Tardío Mesoamericano se produjo un declive extendido del comercio y otras interacciones interregionales por todo el territorio.
[6] Se ha propuesto que estas mercancías exóticas fueron sustituidas por bienes de lujo locales, como ropas y tocados valiosos.
En contraste, los monumentos epiolmecas muestran un creciente interés por la historicidad, culminando finalmente con la aparición de inscripciones epigráficas fechadas.
La Estela 1 de La Mojarra, por ejemplo, muestra a un gobernante con un elaborado atuendo y tocado.
Estos dos monumentos también muestran una figura más pequeña en posición subordinada y aparentemente intimidad.