Se denomina así porque su ámbito coincide en general con el antiguo reino de Wessex,[1] los actuales condados de Wiltshire, Dorset, Hampshire y Berkshire.
Los asentamientos son poco conocidos: debían consistir en granjas dispersas dedicadas al cultivo de cereales y a la ganadería mayor.
Existían minas de estaño en Cornualles, metal que formaba parte de una floreciente red comercial que incluía Europa central, Irlanda y otras regiones atlánticas.
Los posibles contactos con el Mediterráneo debieron ser indirectos, a través de los grupos centroeuropeos.
Stonehenge adquirió durante esta fase buena parte de las principales características que han llegado hasta nosotros: una avenida de acceso y el doble círculo pétreo.