Cultura chilena del té

Chile es el país de América con el mayor consumo per cápita de té y el cuarto a nivel mundial superando incluso al Reino Unido.

[1]​ El consumo popular del té se remonta desde el siglo XVIII, impulsado en un comienzo por los marinos provenientes de Inglaterra, quienes llegaban a las ciudades puerto durante la época del Chile colonial, para posteriormente una vez obtenida la independencia de España, extenderse con la llegada de los inmigrantes británicos, en especial por parte de los ingleses en Valparaíso, Punta Arenas y Antofagasta, quienes lograron masificar su costumbre de la tradicional hora del té británica en la población chilena, en un comienzo dentro de la aristocracia criolla,[2]​ para luego extenderse a todas las clases sociales del país.

[3]​ En las once, una comida típica chilena servida después del almuerzo, el té es uno de los bebestibles más consumidos en todo el país.

[7]​ La mayoría del té que se consume en Chile es importado, principalmente desde Sri Lanka, Argentina, Singapur y Reino Unido, llegando a facturar $54,6 millones de dólares estadounidenses en el total de importaciones del mercado chileno durante el año 2018.

[8]​ Las dos compañías que lideran la importación y envasado de té en Chile son la chilena Cambiaso Hermanos y la multinacional Unilever Best Foods (UBF).

Tienda de venta de té en Santiago de Chile