Fungicultura

Las plantas se desarrollan gracias a la fotosíntesis, un proceso que convierte el dióxido de carbono atmosférico en carbohidratos, especialmente en celulosa.

[1]​[2]​ No obstante, todos los materiales necesarios para el crecimiento deben estar ya presentes en el medio en que este se va a producir.

La composición del sustrato puede ser muy variada: diversos estiércoles, paja, restos de madera (serrín, astillas, etc.).

[3]​[4]​ Muchos hongos son capaces de digerir la lignina (pocos seres vivos pueden hacerlo) y convertir nitrógeno no proteico en proteínas.

Entre las especies que han alcanzado gran importancia económica por su cultivo se encuentran, entre otras, las siguientes:

Cultivo de champiñón ( Agaricus bisporus ) en Pradejón (La Rioja).