El autor del libro Cuentos de la Alhambra es el escritor norteamericano Washington Irving (1783-1859).
[2] Adscrito a la corriente del romanticismo, destaca en este libro la confluencia de su interés por España y sus tradiciones (algunos lo consideran el primer hispanista extranjero) y la influencia del orientalismo.
Durante ese tiempo viajó, entre otros lugares, a El Escorial, Sevilla y Granada, examinando en especial los archivos que contenían documentación sobre todo lo relativo al Nuevo Mundo.
El protagonista e hilo conductor es el propio autor, Washington Irving, que tras su llegada a España inicia un recorrido por tierras andaluzas que le llevan a Granada.
Allí queda extasiado por la majestuosidad de la Alhambra en cuyas habitaciones se hospedará.
Pero al mismo tiempo el libro avanza por el tiempo presente (1829), correspondiente a la realidad que vive el autor.