Los cucos son aves insectívoras que se alimentan principalmente de orugas.
[4] Como su plumaje es grisáceo y listado en las partes inferiores y tiene un cuerpo esbelto, en vuelo puede confundirse con un gavilán, aunque al batir las alas no las levanta por encima del cuerpo como las rapaces.
Durante la época de cría los cucos suelen posarse en una postura característica, con las alas caídas y la cola alzada, en oteaderos al descubierto.
[6] Los cucos presentan el iris, el anillo ocular, la base del pico y las patas amarillos.
[4] Las hembras suelen ser similares a los machos, grisáceas aunque con una banda rojiza alrededor del cuello, pero también existe entre las hembras adultas un morfo castaño rojizo listado, que es más frecuente en los juveniles.
[3] Las hembras grises a veces tienen un moteado castaño en las coberteras y rémiges secundarias.
Algunos tienen las partes superiores con un denso listado castaño rojizo o pardo negruzco, mientras que otros las tienen de color gris liso.
En primavera, los cucos que nacieron el año anterior mantienen el listado en las coberteras y rémiges secundarias.
[6] El cuco común es la especie tipo del género Cuculus y la familia Cuculidae, pertenecientes al orden cuculiformes.
[12] Una segunda hipótesis para la herencia de este rasgo es que los genes que controlan las características de los huevos son porados por los autosomas más que solo por el cromosoma W. Otro análisis genético sobre gentes simpátricas apoya esta segunda propuesta al encontrar una significativa diferenciación genética tando en el ADN microsatélite como en el mitocondrial.
Se usó la espectroscopía para modelizar como ven las especies hospedadoras los huevos de cuco.
[15] Se observó que los huevos cercanos a los posaderos de los cucos son más vulnerables.
Casi todos los nidos situados en la vecindad próxima a los puntos de observación estaban parasitados.
El 28% de los huevos de cuco se describieron como «casi perfectos» en su mimetismo con los huevos del hospedador, y los carriceros rechazaron con más frecuencia a los que mostraban un mimetismo pobre.
El grado de mimetismo hacía difícil la diferenciación tanto para los carriceros como para los observadores.
Los científicos incubaron huevos de cuco común durante 24 horas a la temperatura del cuerpo del ave, 40 °C, y examinaron los embriones, descubriendo que estaban mucho más avanzados que los de otras especies estudiadas.
[18] Otros pájaros pequeños como los carboneros y los herrerillos se mostraban alarmados y evitaban acercarse a los comederos en los que veían a los gavilanes o los cucos disecados cerca.
[20] La existencia de dos tipos de plumajes en las hembras podría deberse a la selección por frecuencia, si este aprendizaje se aplica solo al morfo que ve atacar a sus vecinos.
[19] Tradicionalmente en Europa, se creía que el canto del cuco común anunciaba la llegada de la primavera.