Cristóbal de Tapia

Cristóbal de Tapia fue un inspector español enviado desde España a Nueva España en 1521 para investigar la conducta del conquistador Hernán Cortés, y, si lo estimase necesario, para detenerlo y llevarlo ante la juicio.

En la primavera de 1521, el Consejo aprobó una serie de ordenanzas destinadas a reinar en Cortés y reforzar el control español sobre las tierras que había conquistado.

Estas ordenanzas ordenó que Pánfilo de Narváez, que se celebró un prisionero en Veracruz por Cortés, debe ser puesto en libertad, y que un inspector debe ser enviado a la Nueva España para investigar la conducta del conquistador, y para hacer justicia al gobernador de Cuba, Diego Velázquez de Cuéllar, cuyas órdenes de Cortés se había negado a obedecer.

El emperador Carlos V se encontraba entonces en Alemania ocupado en atender asuntos de aquellas tierras y España era gobernada por una regencia presidida por Adriano de Utrecht (más tarde nombrado papa Adriano VI).

Se dirigió hacia Ciudad de México para hablar directamente con Cortés, pero solo llegó a Cempoal.