Crisis hipertensiva

La crisis hipertensiva es una elevación aguda de la presión arterial (PA) que puede ser asintomática y suele tener consecuencias graves si no se controlan por el cuerpo médico.

[1]​ [2]​ Las crisis hipertensivas se definen como aumento agudo de la presión arterial (PA) que puede producir alteraciones estructurales o funcionales sobre los órganos diana.

[4]​ Las emergencias hipertensivas fueron descritas por primera vez por Volhard y Fahr en 1914,[5]​ que vieron a los pacientes con hipertensión severa acompañados de signos de lesión vascular en el corazón, cerebro, retina y riñón.

Este síndrome tuvo una evolución fulminante, que termina en un ataque al corazón, insuficiencia renal o accidente cerebrovascular.

No fue, sin embargo, hasta 1939, cuando se realizó la primera investigación[6]​ a gran escala sobre la historia natural de la enfermedad.

Se ha demostrado que entre un 3 y un 35 % de los pacientes desarrollan hipertensión en el postoperatorio inmediato.

Los factores que condicen a un elevamiento súbito de la PA en pacientes con crisis hipretensivas no han sido aclarados aún.

El sistema renina-angiotensina con frecuencia se activa, lo que lleva a la vasoconstricción causando una mayor producción de citocinas proinflamatorias como la interleucina 6.

[13]​ Todo esto resulta en hipoperfusión del órgano blanco que se manifiesta como emergencia hipertensiva.

[7]​ Los pacientes hipertensos a menudo se presentan con pocos o ningún síntomas inespecíficos.

El triaje y la evaluación médica deben ser rápidos para evitar daño a órgano blanco.

[7]​ Se ha observado que una variación en el tamaño del manguito tiene consecuencias importantes importante porque el uso de un manguito demasiado pequeño para el brazo se ha demostrado que elevar artificialmente lecturas de la PA en los pacientes obesos.

Descompensación cardiaca puede conducir a síntomas de disnea, ortopnea, astenia, tos o edema pulmonar.

El objetivo primordial del tratamiento es evitar el daño sobre el órgano diana afectado y no específicamente regresar al paciente a cifras de PA normales.