Crestón

Los cascos asirios fueron los primeros en que apreció el crestón, formando una graciosa curva en el arranque de la cimera.En cambio, los cascos romanos, imitados por lo regular de los griegos, tuvieron como estos su crestón, característico aunque algo más corto; algunas veces, sin embargo, fueron lisos.En el transcurso de la Edad Media no se vuelve a ver el crestón hasta que aparece la celada, pues el yelmo fue siempre liso y el capacete y bacinete sólo tuvieron una arista no muy pronunciada, como la de los cascos etruscos.En el morrión se eleva más todavía por el centro, siguiendo luego en disminución hasta los extremos y aparece a menudo (como en la borgoñota) ricamente ornamentado.En los cascos orientales y de otros pueblos que no tuvieron contacto con la civilización europea el crestón es rarísimo, encontrándose solamente por excepción en algunos ejemplares aislados.
Casco con crestón.