Se llama borgoñota al casco ligero sin visera movible que dejaba el rostro descubierto como algunos cascos de la antigüedad clásica de los cuales era imitación.
Tenía crestón, sobrevista, guardanuca y yugulares ofreciendo una forma muy elegante.
Su uso corresponde a la época del Renacimiento cuyo gusto artístico enriqueció las borgoñotas con toda suerte de primores.
Se cree que traían su origen y su nombre de Borgoña.
En España, se llamaron celadas borgoñonas, que posteriormente fueron sustituidas por los elegantes morriones españoles.