Crescencio (Crescentius o Crescenzio; Roma, 292 - Roma, 303) fue un joven cristiano que sufrió el martirio durante el imperio de Diocleciano; es venerado por la Iglesia Católica como un santo, siendo su festividad el 4 de agosto.
[1] Según el Acta, la única fuente que cuenta la historia de este santo, de una noble familia romana y fue bautizado junto con sus padres por san Epigmenio.
Durante las persecuciones de los cristianos por parte de Diocleciano, la familia huyó a Perugia, donde murió su padre san Eutimio.
Algunos detalles hagiográficos se confunden con los hechos de san Crescenzo.
En la Edad Media fue uno de los cuatro santos patrones de la ciudad toscana con los santos Sabino, Ansano y Víctor.