Los críticos del comunismo incluye a un abanico amplísimo de ideologías: conservadores de base religiosa (incluyendo a la Iglesia católica), liberales y anarquistas.
Debe señalarse que no todos los críticos del comunismo tienen posturas procapitalistas: parte de los contrarios al comunismo son y han sido también anticapitalistas o al menos contrarios a alguno de sus aspectos (por ejemplo, el fascismo).
Así tampoco ser opositor o contrario al comunismo necesariamente significa ser anticomunista en el sentido político, ya que este último término alude más a la erradicación y censura antes que a la confrontación ideológica.
Las revoluciones democráticas contra los estados socialistas fueron una ola de rebeliones que se desarrollaron en Europa del Este (en Polonia, Alemania Oriental, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumania) y la China en 1989.
[9] Como primer firmante figura el anfitrión Vaclav Havel, disidente y el último presidente de Checoslovaquia y el primer presidente de la República Checa.