[2][1] En cambio, otras fuentes rebajaron la cifra a 689 o centenares de personas.
Una vez allí hicieron un alto a un coche que les llevó hasta Văcăreşti.
Posteriormente, el conductor, identificado como Dr. Nicolae Decă declaró a las autoridades locales, que estos se trasladaban hacia Târgoviște.
Por su parte, Ion Iliescu, Presidente del Gobierno Provisional era partidario de realizar un juicio primero.
[12][13][14] Nicolae preparó su propia defensa y argumentó que el tribunal no cumplía con la Constitución Rumana de 1965 y que solo la Gran Asamblea Nacional tenía potestad para deponerle de su cargo.
En su turno aprovechó para calificar el juicio como un "golpe de estado" perpetrado por la Unión Soviética.
[15] Tras el fallo judicial, Ceaușescu declaró: "podían haberme fusilado sin necesidad de tanto teatro".
[7] Con una opinión similar, Stănculescu declaró en una entrevista concedida en 2009 a BBC que "el tribunal no fue justo, pero sí necesario.
La alternativa hubiese sido ver a Nicolae linchado en las calles de Bucarest".