Es considerado beato y mártir por la Iglesia católica.
Fue confirmado en la fe católica por el obispo Josep Torras i Bages y fue el hombre de confianza del obispo de Gerona Francesc de Pol i Baralt.
Prestó sus servicios en distintas localidades como Barcelona, San Baudilio de Llobregat, Madrid, Valencia, Palencia, Pamplona, en el Antiguo Hospital Psiquiátrico de Santa Águeda de Mondragón, Málaga, Granada, Sevilla, Gibraltar, Ciempozuelos y Carabanchel Alto.
El 1 de septiembre de 1936, cuando daban de comer a unos enfermos, unos milicanos llevaron a Cosme y sus compañeros a Boadilla del Monte, donde fueron asesinados.
Su cuerpo fue encontrado incorrupto —casi no había signos de putrefacción— cuando la fosa fue abierta en 1942.