Estancia de Baldomero Espartero en Albacete

En 1843 Baldomero Espartero abandonó Madrid con el objetivo de sofocar las rebeliones que se producían contra su gobierno.

El regente fue acusado de «indecisión mortal e irresolución»[8]​ y vio como un escuadrón de su comitiva se pasó al bando sublevado.

Las tropas apenas tuvieron que actuar en dos fortalezas cercanas, el castillo de Chinchilla y el fuerte de Peñas de San Pedro, donde permanecieron bandos sublevados, sin lograr extinguir este último.

El diario Fray Gerundio señaló que «ahora España tiene un gobierno a caballo en Albacete».

[4]​ Espartero vivió en Albacete sus últimos días como regente antes de marcharse al exilio.

Ante los pronunciamientos contra su gobierno, el regente Baldomero Espartero trasladó a Albacete su cuartel general entre junio y julio de 1843.
Las tropas de Espartero apenas tuvieron que intervenir en Albacete y sufrieron algunas bajas que se trasladaron al bando sublevado. En el castillo de Chinchilla sofocaron un enclave insurrecto.
Entre las tropas que acompañaron a Baldomero Espartero a Albacete se encontraban 430 oficiales del regimiento de caballería de los Húsares de la Princesa , con base en El Pardo .