Pedro Gómez de la Serna

Entre 1869 y 1871, durante el periodo del Sexenio Democrático, fue presidente del Tribunal Supremo.[2]​ Estudió Cánones y Leyes en la Universidad de Alcalá y la Central de Madrid, ocupando cátedra de derecho romano en Alcalá con 20 años, manteniéndose en la docencia en este primer momento de su vida hasta 1836.Vinculado al Partido Progresista, con la muerte de Fernando VII y el inicio del período moderadamente liberal de la regencia de María Cristina en nombre de Isabel II se incorporó a la actividad política.Al producirse la caída de Espartero lo siguió en su exilio al Reino Unido, no regresando hasta 1846 y permaneciendo fiel a sus ideas progresistas, ahora en la persona de Salustiano Olozaga.Después ocuparía el Ministerio de Gracia y Justicia, si bien la mayor parte de su actividad sería de carácter y contenido profesional.