Por mandato constitucional, le corresponde al Estado salvadoreño prestar estos servicios por sí mismo o por medio de instituciones autónomas, y vigilar esta actividad cuando es prestada por empresas privadas.
Precisamente, en el Partido San Salvador se encontraba una oficina postal, según informe de Antonio Gutiérrez y Ulloa.
Tales sellos tenían forma oval y mostraban la figura del volcán de San Miguel rodeado de once estrellas en representación de los once departamentos en que estaba dividida la república en ese tiempo.
El 1 de junio de 1878 fue celebrado en París el II Congreso Postal Universal donde El Salvador ingresó a la Unión Postal Universal.
[10] En el siglo XX el trabajador de correos obtuvo su "Día del empleado postal salvadoreño” cada 5 de noviembre, decretado por la Asamblea Legislativa en 1954.