[1] Estaba destinado a la venta callejera por parte de los ciegos, por lo cual su título, pero también se difundió por suscripciones; esta innovación se atribuye a su presunto fundador, Francisco Mariano Nipho, pero su carácter progresista y partidario de la más innovadora Ilustración obliga a desechar la idea de que en efecto pudiera serlo.
Incluía extractos de prensa nacional y extranjera y también bastantes poesías de todo sesgo, aunque los editores propugnaban la estética del Neoclasicismo.
Al principio constaba de cuatro páginas, que desde agosto de 1787 aumentó a ocho páginas tamaño cuarto a dos columnas.
Cuando andaba por el tomo tercero tenía ya 290 suscriptores, que contaban una tirada de 315 ejemplares, ya que algunos se suscribían por más de un ejemplar.
[1] En sus páginas aparecieron varias obras inéditas que dejó a su muerte José Cadalso: sus famosas Cartas marruecas y las Noches lúgubres.