[2] El mismo año, en septiembre, celebró su matrimonio con Ana de Conce o Soncer.
[4] Nada más llegar a Madrid entró en contacto con otros artistas flamencos como Pedro Perret; a su hijo, Pedro Perete, lo tuvo en su casa durante cinco años, posiblemente como aprendiz, según el testimonio que prestó cuando Perret hijo solicitó ser admitido en la guardia de los archeros reales.
[6] Su propia hija María Eugenia fue grabadora de calidad, formada quizá con Pedro Perret, hijo, que en su testamento fechado en 1639 reconocía una deuda de 28 reales con Beer, quien le había editado también algunas de sus estampas.
[5] En 1641 casó a su hija con Nicolás Merstraten, de origen flamenco, entregándole una dote de mil ducados, lo que indica una posición económica desahogada: doscientos en metálico y el resto en ajuar, incluyendo algunas joyas y setenta y siete cuadros de motivos diversos sin que en ningún caso se indique el nombre del autor, que pudiera ser el propio Beer para la mayor parte.
Después de 1643, cuando se pierde su rastro en Madrid, es posible que se desplazase a la región de Murcia, donde se encontraba el lienzo de las capuchinas al que hacía referencia Ceán Bermúdez, al parecer fechado en 1648.