Colegiata de San Patricio

Las obras comenzaron, por bula del papa Clemente VII, en 1533 sobre la vieja iglesia de San Jorge.Si el nuevo templo se construiría inspirándose en la vecina catedral, es más lógico suponer que el autor de la traza de San Patricio fuera un arquitecto que ya trabajaba en esta zona del sureste español.La presencia de Jerónimo Quijano en Lorca durante esos años queda probada por la cantidad de encargos que recibió del Concejo lorquino entre los que se encuentran las Carnicerías, un azud en el río Guadalentín y un puente sobre el mismo.Ya en el siglo XVII, serán Andrés Goenaga, Garzón Soriano, Pérez Crespo y Melchor de Luzón los responsables de dirigir la finalización del transepto, naves laterales y la cubierta del conjunto.A lo largo del siglo XVII las obras de San Patricio se verán afectadas por más penurias y retrasos que en la centuria anterior.Inmersa la ciudad en una profunda crisis, y comprometidos por tanto los fondos del Concejo lorquino, no había dinero para la obra de la Colegial mientras no se resolvieran otras urgencias que en el caso del Sureste español siempre están relacionadas con el agua.Por este motivo, a lo largo del siglo los trabajos arquitectónicos que se realicen se verán limitados a levantar muros lisos que delimitan el perímetro de San Patricio.Hacia 1640 se realizaba la sillería del Coro por obra de carpintero Andrés García Ramos.De esta manera, a finales del siglo XVIII alcanzaba San Patricio el aspecto que podemos contemplar hoy día.La fachada se articula en tres cuerpos y cinco calles, que reproducen al exterior la estructura interna del edificio.En este primer cuerpo encontramos columnas estriadas, con doble y alternante acanaladura en su parte inferior, de orden corintio, que apoyan en un potente pedestal.La continuidad con el primero queda asegurada por volutas decoradas y santos sobre pedestales.En la calle central, presidiendo la fachada, existe una hornacina rectangular con la imagen de San Patricio con vestiduras episcopales.Dicha hornacina se halla flanqueada por sendas columnas de fustes estriados y pilastras cajeadas.A ambos lados de la hornacina se abren sendas ventanas adinteladas que iluminan la nave central del templo.En este último cuerpo se vuelve a emplear el orden compuesto, aunque desaparecerán las hornacinas de los intercolumnios.La fachada se remata por un frontón triangular partido, en cuyo tímpano está representado el Espíritu Santo en la forma simbólica del Ave Fénix.Fue construida en torno a 1571, y fue durante muchos años la entrada principal al templo.Esta puerta permite el acceso al templo desde la calle Abad de los Arcos.
Vista de la monumental fachada de San Patricio
Portada renacentista del lado de la Epístola
Imafronte de la colegiata de San Patricio en el siglo XIX
Portada del Carrerón y Torre
Salas Capitulares