María Eugenia de Beer

1640-1652) fue una grabadora calcográfica activa en Madrid, hija del pintor Cornelio de Beer.

Firmó sus obras anteponiendo siempre el título de «doña».

[2]​ Anteriores en un año a su matrimonio son los primeros trabajos conocidos: la portada alegórica del Sumo sacramento de la fe, obra del jesuita Francisco Aguado, impresa en Madrid por Francisco Martínez, y la del Tomo Segundo de los opprobios q(ue) en el árbol de la cruz oyó Xro.

[5]​ Más convencional conforme a los usos editoriales del siglo XVII es la portada del libro Guerra de Flandes, del cardenal Guido Bentivoglio, traducido del toscano por Basilio Varen de Soto (1643) y del mismo año es la portada calcográfica con dos caballos en atrevidos escorzos, el retrato del príncipe Baltasar Carlos de catorce años y veintiocho estampas grabadas con escenas de doma, caza y tauromaquia, para el libro de Gregorio de Tapia y Salcedo, Exercicios de la gineta al príncipe nuestro señor D. Baltasar Carlos.

[7]​ Además reunió veinticinco estampas en un Cuaderno de aves dedicado al príncipe Baltasar Carlos, encabezado por una décima de la misma autora dirigida al príncipe:

Retratos de Felipe IV, el príncipe Baltasar Carlos y el conde-duque de Olivares. Aguafuerte y buril. Frontispicio del tratado de Francisco de Rojas, Tomo segundo de los opprobios que en el Árbol de la Cruz oyó Xto. qdo dixo las siete palabras , 1640
Retrato de Diego de Narbona, 1642, aguafuerte y buril, Biblioteca Nacional de España .