Cora Ocllo

En 1533, su esposo se convirtió en el gobernante remanente del imperio incaico tras la muerte de su hermano común, Túpac Hualpa, quien a su vez había sucedido a su otro hermano Atahualpa tras su ejecución por los conquistadores españoles tres meses antes.[1]​ Cura Ocllo y sus tres hijos siguieron a Manco Inca en la rebelión que él armó en Vilcabamba con el propósito de liberar la ciudad del Cusco.[2]​Según los informes, Gonzalo Pizarro estaba muy obsesionado con la Coya, por lo que quiso hacerla su amante y exigió que Manco Inca le diera a su esposa como un tributo de guerra.Este acto causó la ira de Gonzalo, quien ordenó a sus hombres atacar Vilcabamba junto con su hermano Francisco Pizarro.En un intento desesperado de acabar con las violaciones, la orgullosa reina se baño en excremento, pero eso no evitó que Gonzalo y sus hombres la violaran hasta que se finalmente se cansaron de ella, y luego la mataron a flechazos para después descuartizarla.